Un duro desafío hoy. Misma función, agua limpia. Ya sea que hablemos de sistemas de filtrado manuales o automáticos, el objetivo es el mismo: preservar nuestro sistema de riego de pequeñas y grandes impurezas que podrían bloquear el sistema de riego.
Desde un punto de vista económico, un filtro automático implica mayores costes que un filtro limpiado manualmente, pero si consideramos las ventajas inherentes a un filtro automático, esa diferencia de coste se verá compensada por la mejora en la eficiencia del rendimiento del filtro.
En concreto, los filtros autolimpiantes se dividen en dos categorías, filtros de malla y filtros de arena, ambos realizan un lavado siempre que el filtro se llena de impurezas que reducen o incluso obstruyen el paso del agua.
El concepto de funcionamiento de un filtro automático es sencillo. "Lee" la diferencia de presión entre la entrada y la salida del filtro (como se hace a través de los manómetros del filtro manual) e inicia un lavado hasta que el filtro vuelve a estar en condiciones óptimas de funcionamiento. Este proceso le permite obtener dos ventajas. En primer lugar, no corres el riesgo de que impurezas puedan acabar bloqueando los goteros de nuestro sistema, pero sobre todo te permite reducir el mantenimiento de los propios filtros.
Ayudémonos de un ejemplo para entender mejor las ventajas del filtro automático.
Si consideramos un filtro de arena lavado manualmente y que funciona en aguas bastante sucias ya que la fuente de suministro es un canal lleno de algas, será necesario limpiar mucho más este filtro, para evitar que se obstruya.
Como se sabe, el proceso de limpieza del agua dentro de un filtro de arena se realiza a través de la cuarcita (arena) presente en su interior, que bloquea las impurezas y permite que salga agua limpia. Por tanto, si el filtro funcionara, como en este caso, en presencia de muchas impurezas, la arena presente en su interior estaría sujeta a un mayor desgaste y en consecuencia incluso sería necesario sustituirla cada año. En muchos casos, el filtro se sigue utilizando con arena inadecuada y por tanto se reduce el filtrado, permitiendo el paso de partículas que luego bloquearán el sistema de riego.
Dicho esto, imaginemos trabajar con un filtro automático, en las mismas condiciones mencionadas anteriormente. Notaremos como la limpieza del filtro se realizará cada vez que los sensores detecten una diferencia de presión entre la entrada y la salida, reduciendo el desgaste de la cuarcita del interior y en consecuencia el riesgo de oclusión de los goteros será casi nulo. Además, con un filtro de lavado automático, otro aspecto a considerar además del menor mantenimiento del propio filtro, es el tiempo. El tiempo que hay que dedicar a la limpieza del filtro que, en caso de grandes cantidades de impurezas presentes en el agua, puede ser muy elevado y que podría aprovecharse y ahorrarse de otras formas.
Como hemos visto, la ventaja en términos económicos viene dada por el menor desgaste de la arena por lo que se podrá reponer con mayor frecuencia de tiempo, y además habrá un menor riesgo de oclusión de los goteros que tendrán una mayor vida útil. ciclo y por tanto una menor probabilidad de ser sustituidos en un corto periodo de tiempo.
Queda claro que un filtro, ya sea automático o manual, siempre debe dimensionarse según el caudal de su sistema. Un sistema que tendrá un filtro de pequeño tamaño (por ejemplo 2") y dentro del cual pasarán grandes cantidades de agua (por ejemplo 10lt/s) tendrá tiempos de limpieza reducidos, especialmente en presencia de cantidades más o menos elevadas de impurezas más allá de una alta caída de presión debido al pequeño tamaño del filtro.
Dicho esto y considerado en este artículo, podríamos decir que a la hora de elegir el sistema de filtrado a utilizar para tu sistema de riego debes tener en cuenta primero el tipo de impurezas presentes en el agua, lo que determinará la elección del tipo de filtro a utilizar. a utilizar, ya sea de malla, de disco o de arena, y luego tendrás que conocer el caudal de agua de tu sistema de riego, lo que determinará la elección del tamaño del filtro y finalmente la posibilidad de instalar un sistema de filtrado automático.
Buena elección ;-)