En los últimos años, la evolución tecnológica ha llevado a un uso cada vez más frecuente de electroválvulas y programadores de control de agua. Ya sea que hablemos de riego agrícola o de riego residencial, las ventajas de poder controlar el agua a través de un temporizador son considerables.
En la agricultura, por ejemplo, la mayor ventaja viene dada por la reducción de costes. Muchos pensarían que el coste per se de una electroválvula es superior al de una válvula manual clásica o de compuerta y que, por tanto, en extensiones suficientemente grandes, la diferencia de precio sobre el coste total de un sistema sería considerable. Real.
Pero ahora intentemos analizar la relación costo/beneficio. En primer lugar estamos hablando de un bien duradero y, por tanto, amortizable a lo largo de varios años. Pensarás que el coste de una válvula de compuerta o de una válvula también lo es. Bien.
Pero ahora intentemos analizar todos los costes que implica una clásica válvula o válvula de compuerta de apertura manual.
- En primer lugar el coste de personal, tener una persona que abra el agua cada 3 horas (por ejemplo) para cada sector supone un coste considerable que repercute en la economía de una explotación.
- Posteriormente, otro coste que podría surgir es el determinado por posibles roturas por inexperiencia o distracciones; ¿Cuántas veces ha ocurrido cerrar el riego a un sector sin haber abierto primero el siguiente sector? A todo el mundo le ha pasado al menos una vez.
- Otro coste a tener en cuenta es el del combustible; ¿Cómo puede afectar el combustible al ahorro que proporciona una válvula solenoide? ¿Cuántas veces te ha pasado tener que ir a cambiar el agua a un sector y encontrarte a kilómetros de tu terreno y por ende tener que subir y bajar repetidas veces para cambiar el agua en cada sector? Pues bien, teniendo en cuenta el coste actual del combustible, tener la posibilidad de no tener que recorrer kilómetros y kilómetros para cambiar de turno de riego supone un ahorro considerable que muchas veces no se considera (“10 euros de combustible hoy, 10 mañana… a final de mes convertirse en varios").
- Hoy es posible combinar sus programadores con sensores de lluvia, sensores de humedad, sensores volumétricos. Esto representa una gran ventaja para reducir el desperdicio de agua y por tanto economizar dicho ahorro ("el ahorro es la primera ganancia").
- En definitiva, la uniformidad del riego. La apariencia quizás sea más importante que otras. ¿Cuántas veces ha ocurrido retrasar los turnos de riego o tener sectores que se riegan de noche y que quizás se riegan menos por distracción (llamémoslo así pero quizás el término más apropiado sería “pereza”)? A menudo oigo a los agricultores hablar de menores rendimientos en determinados campos. Quizás este pueda ser un factor que no tengas en cuenta.
Hemos enumerado una serie de beneficios de las válvulas solenoides controladoras para el control del riego. Ahora analicemos las desventajas. Probablemente ninguno que se nos ocurra excepto el relacionado con los robos que "puedan" producirse en algunas zonas. En este caso es posible equiparse con electroválvulas que posiblemente puedan enterrarse en el interior de los pozos y controlarse mediante un programador bluetooth para ser utilizado con un teléfono móvil (muy recomendable ya que su uso es fácil e intuitivo) que permite una menor exposición a la ojo humano.
Pues hemos analizado las ventajas y desventajas, aunque mínimas, de las electroválvulas con programador para utilizar en el sector agrícola. Lo mismo ocurre con el uso residencial. ¿Cuántas veces te has tenido que ir de vacaciones en agosto y no saber cómo regar tu jardín o terraza en tu ausencia? También en este caso, gracias a un sencillo programador o temporizador de jardín, es posible salir sin preocupaciones y no tener sorpresas a la vuelta.
Tú eliges ;-)